lunes, 20 de agosto de 2007

Periodismo servil en dictadura.

Debido al cobarde montaje realizado en 1975 , el Tribunal de Ética del Colegio de Periodistas sancionó a Claudio Sánchez y Julio López. Fueron sentenciados con un año de suspensión de la colegiatura y una censura pública. Con una versión falsa y canallesca de los hechos, los ágiles lameculos de Pinochet ocultaron el asesinato de seis opositores.
Famosas son ya las escenas en que un patético Sánchez mostraba lo bien que la estaban pasando los prisioneros en el Nacional, los hacía cantar el "patito chiquito" mientras metros más allá sus compañeros eran salvajemente torturados y asesinados. El ridículo y artificial episodio no fue nada comparado con el sucio montaje con que los periodistas más abyectos prostituían su título.
El 19 de noviembre de 1975, la DINA preparó una escena en que 6 opositores a la dictadura fueron muertos en un tiroteo durante esa mañana en el sur de Santiago. La verdad es que esos seis opositores habían muerto durante la noche anterior, en el centro de detención y torturas de Villa Grimaldi, en condiciones bastante más horrendas: antes de asesinarlos a balazos, quemaron sus cuerpos y rostros con agua y aceite hirviendo. Una de las mujeres estaba embarazada. A Catalina Gallardo Moreno le sacaron los ojos. Eran las únicas dos mujeres.
El Tribunal de Ética sancionó además a los ex profesionales de TVN, Roberto Araya Silva (periodista) con una censura pública y la expulsión del Colegio; y a Vicente Pérez Zurita y Manfredo Mayol Durán, con un año de suspensión de la colegiatura. Pérez era jefe de prensa y Mayol, gerente general de TVN, pero con atribuciones sobre toda la programación.
En el 2003, un ex-DINA informaría a La Nación Domingo del montaje realizado para ocultar el crimen y hacerlo parecer un enfrentamiento, lo que llevó a un sumario abierto en el Tribunal de Ética gracias a la denuncia a nombre de familiares de los sobrevivientes.
Tanto en la investigación judicial como en la indagatoria del referido Tribunal de Etica, está acreditado que agentes DINA llegaron a Televisión Nacional para buscar a Araya y López Blanco, además de dos camarógrafos, llevándolos a Rinconada de Maipú a grabar el montaje, entregándoles el libreto de lo que debían informar.
El periodista Roberto Araya declaró que “como Julio López y yo éramos funcionarios de TVN, ellos mismos (de la DINA) nos llevaban al lugar y nos pasaban el libreto. A veces Moren Brito iba a buscarnos al canal para llevarnos a cubrir una nota”.
De seguro ya habrán oido del fallo en contra de estos buitres del periodismo. Probablemente no gracias a la prensa. Es famosa la pataleta que armó Sánchez en el noticiero de Mega (refugio de este tipo de ratas, gracias al oscuro señor Claro) cuando canal 13 quiso expiar sus propias culpas usando la imagen de Sánchez. Está más que claro que no se arrepiente. Ni siquiera se presentó al Tribunal. Es que esto de no asumir sus responsabilidades es algo crónico entre este tipo de gente.
Sólo queda esperar que la sanción lo haya hecho reflexionar. ¿lo perseguirán los fantasmas de quienes humilló después de masacrados? ¿se sentirá orgulloso? ¿con tanta Universidad privada, Opus Dei y de derecha, vendrán nuevas generaciones de periodistas rastreros esperando su propio Golpe Criminal para saltar a la fama? ¿o a la infamia?

domingo, 12 de agosto de 2007

La senadora ética

“Creo que él no tiene idea de economía”, dijo nuestra ilustre senadora Matthei, la del rostro viril, frente a la propuesta del obispo de su circunscripción de plantear un "sueldo ético".
Goic planteaba una alternativa al sueldo mínimo, un sueldo "ético" de
al menos $250 mil mensuales, lo cual alcanzaría para que una familia pueda vivir (no digamos dignamente), en contraposición al sueldo mínimo legal propuesto. No era obligatorio. Sólo era una cifra que los empresarios deberían considerar.
Al parecer, a la hija del ex-miembro de la macabra Junta le enyegüece que no haya pobres. Le irrita que los empresarios puedan adquirir valores éticos tratando a sus esclavos como empleados, y le aterra que algún tacaño negrero oiga la palabra de la Iglesia en asuntos sociales.
"Me gustaría preguntarle a monseñor Goic si él cree que una persona que da empleo, pero que no paga el sueldo según él ético, si ese empresario es una persona no ética, si él preferiría que ese empresario sencillamente cerrara la empresa y no diera empleo", argumentó , "le pediría que diga si un pequeño taller que solamente puede pagar el salario mínimo debiera cerrar o debiera ser considerado no ético o debiera pagar durante dos meses el salario más alto hasta que quiebre, entonces después quebró y listo, lo consideramos muy ético pero quebrado y la gente cesante", dijo en tono apocalíptico intentando mezclar peras con manzana sin ningún tipo de intento por ocultar su cara de palo.
Al parecer, y según lo planteado en La Tercera de hoy domingo, la Iglesia está dando un valioso cambio a su postura: desde una moral-sexual hacia una moral-social. Muchos feligreses de derecha seguramente prefieren el antiguo enfoque. El rebaño los alimenta, les trabaja, les podría dar votos si se vuelve más ignorante aún. Pero si no sufre pensará en otras cosas. No me imagino a Jesús metido en los calzoncillos de sus seguidores. Si me lo imagino multiplicando el pan. Creo que la Iglesia está comenzando a hacer lo que siempre debió haber hecho y dejando de hacer lo que nunca debió incumbirle. Pero eso a Matthei le aterra. El sistema estaba funcionando para su plan. Tratando de hacernos creer que el poto es lo importante, que el hambre es secundario, que la dictadura es insignificante pasado y brillante futuro, que mientras más plata tengan los empresarios nosotros seremos más felices, que si reclamamos nos echan y nos perderemos la posibilidad de verlos engordar... pero llegó este obispo con sus ideas de igualdad.
Es que la Iglesia no sabe nada de economía para gente rubia. Y la UDI no sabe nada de moral para gente real.

jueves, 2 de agosto de 2007

Pa'entro!!!!


En Viña, el pelotas. Con una pistolita apareció el viejo maricueca, pensaba que andaba de vacaciones y que no lo iban a pillar. "No opuso resistencia" dice investigaciones.
Claro, no tenía a su familia pa escudarse como Contreras, y el miedo a la cárcel es menor a que le vuelen la raja a patadas como para defenderse.
¿O se habrá civilizado el milico?