jueves, 26 de julio de 2007

Ahora, po....


Senador Larraín: “Valoramos el trabajo de los fiscales y no puede ser que reciban amenazas de muerte por hacer bien su pega”

Hay que ser muy care raja.

(extraído desde el mismísimo sitio de la UDI)

miércoles, 4 de julio de 2007

Chao, guatón vaca


Finalmente murió uno de los más crueles, soeces y estúpidos torturadores de la dictadura: Osvaldo Romo.
Al menos fue el único que reconoció sus crímenes. De puro tonto, pero lo hizo. Desde hace años "disfrutaba" una diabetes y hasta se dice que escribía (balbuceaba) sus memorias en las cuales, entre otras gracias, describía las torturas que aplicaba a las mujeres. Finito, el bruto.
Algunas frases para el bronce:

"Lo haría igual y peor aún. Y no dejaría periquito vivo
. Todo el mundo pa' la jaula. Ese fue un error de la DINA, yo se lo discutí hasta última hora a mi general: ¡No deje a estas personas vivas!".

"
Un torturador. Para mí eso es una cosa buena. Yo creo que lo que hice lo volvería a hacer"."

"
Tienes que destruirle dos o tres cosas al individuo para que si aparece no lo puedan identificar. Con un napoleón, total está muerto, le corto los dedos y le mato la ingle, porque cuando se está en el agua el cadáver sube, y para que quede abajo hay que aplicarle algún método químico para que no suba más. Claro que Chile no es un mar para tirar cadáveres porque es violento o torrentoso''.

Recomiendo visitar sus lamentos ante la "crueldad" de sus ilustres colegas aquí.

El mundo es un lugar mejor ahora. A no ser que Pinocho reagrupe sus hordas en el infierno... ¡¡Ni se te ocurra, Jaime!!!!